FÁBULA: UNA ESPERANZA ARRUINADA

Fábula

Versión final

Una esperanza arruinada

Rayden se enamoraba más aun de su amiga Solwi pero no sabía si esa linda águila sentía lo mismo. Él como siempre se escondía tras la sabiduría impartida por su amigo Lorren el búho, pero fingía ser un tonto frente a Solwi solo porque sus hermanas  y amigos eran así (seres huecos y fríos), salieron esa tarde de Agosto para ver las aves de papel que volaban solo en esta época del año; Rayden notó como a Solwin le encantaba y veía con tanta majestuosidad estos animales extraños para ellos, - son hermosos esos pájaros, ¿no sería genial ir a saludarlos?, lo imaginas estar cerca de tan buenos voladores, ellos dejan que sus alas sean llevadas por el viento, no les importa que tan lejos vayan, la distancia entre unas y otras no les importa, siempre terminan el día juntas. ¿Será que son eternos enamorados? ¿Dónde viven cuando no es Agosto?- decía con sus ojos inmensos abiertos que brillaban como un sol de verano al medio día, mientras Rayden pensaba en cómo responderle, la miro y le dijo: -No están vivas-, ella aterrada lo miró con miedo y le preguntó: -¿Quién pudo hacerle daño a esas aves?, ¿tú lo sabias? Y… ¿no me habías dicho?- ellas se fue volando tan rápido que no le dio tiempo a Rayden de alcanzarla y sin darse cuenta la perdió, no para siempre, pero para él eso parecieron los dos años siguientes sin ella. Pero no se quedó sentado esperando a que su amada desapareciera en el espeso bosque, él no paró de buscarla, de soñarla de esperarla, en cada árbol que esperaba encontrarla su nombre escrito en todas las rama, por si ella pasaba cerca pudiera encontrarlo.

Moraleja

No hay que dañar las esperanzas que tienen los demás al contrario debemos apoyarlos.

Autores

Cristian Arley Bohórquez Bautista

Lina Marcela Gómez Peña